Los síntomas y tratamiento para adultos con TDAH

    El trastorno por déficit de atención e hiperactividad en adultos, también conocido como TDAH o ADD, es un tema que genera muchas preguntas y, a menudo, malentendidos. En este artículo, abordaremos los síntomas del TDAH en adultos, así como algunos errores comunes de concepto que la gente tiene sobre este trastorno. Nuestro objetivo es ofrecer una explicación clara y comprensible de qué es realmente el TDAH y cómo se pueden diseñar estrategias efectivas para vivir una vida funcional con esta condición.

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad es un trastorno del neurodesarrollo que afecta las funciones ejecutivas del cerebro. Cuando hablamos de un trastorno del neurodesarrollo, nos referimos a que este tiene un impacto en el desarrollo del sistema nervioso y, por ende, en el comportamiento y las habilidades cognitivas.

Los síntomas del TDAH pueden variar de una persona a otra, pero algunos de los más comunes incluyen:

• Dificultad para concentrarse
• Impulsividad
• Problemas para organizar tareas
• Olvido frecuente
• Inquietud o sensación de estar “siempre en movimiento”

Existen varios conceptos erróneos sobre el TDAH que pueden dificultar su comprensión y manejo. Algunos de los más comunes son:

• El TDAH solo afecta a los niños: Aunque es más comúnmente diagnosticado en la infancia, el TDAH también afecta a los adultos.
• El TDAH es solo falta de atención: Este trastorno también puede incluir hiperactividad e impulsividad, lo que lo hace más complejo.
• Las personas con TDAH son perezosas: La dificultad para concentrarse y organizarse no tiene nada que ver con la pereza.

Vivir con TDAH puede ser un desafío, pero con las estrategias adecuadas, es posible llevar una vida funcional y satisfactoria. Algunas recomendaciones incluyen:

1. Planificación y organización: Utilizar herramientas como calendarios y listas de tareas puede ser de gran ayuda.
2. Ejercicio regular: La actividad física puede mejorar la concentración y reducir la hiperactividad.
3. Apoyo profesional: Terapias y medicamentos pueden ser opciones efectivas para manejar los síntomas.

En resumen, el TDAH es un trastorno complejo que va más allá de la falta de atención. Con una comprensión adecuada y estrategias bien diseñadas, es posible vivir una vida plena y funcional.

El desarrollo del individuo está estrechamente vinculado con ciertos trastornos como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). A diferencia de otros trastornos, como la ansiedad, que pueden aparecer en la adultez y luego ser tratados hasta desaparecer, el TDAH acompaña al individuo a lo largo de su vida.

Diagnóstico del TDAH

Tradicionalmente, el TDAH solo se diagnosticaba en niños. Se creía que al llegar a la adultez, las personas dejan de cumplir con los criterios diagnósticos para este trastorno. Por ende, se pensaba que al crecer, el diagnóstico de TDAH desaparecía.

Evolución del Trastorno en la Adultez

Sin embargo, hoy en día sabemos que algunas funciones ejecutivas pueden seguir desarrollándose a lo largo de la vida. Esto significa que:

• Algunas personas pueden no cumplir con todos los síntomas o criterios del TDAH al llegar a la adultez.
• Otras personas pueden desarrollar estrategias para compensar los déficits principales del diagnóstico.

En consecuencia, estas personas pueden parecer más funcionales en su día a día.

Es crucial entender que, aunque los síntomas puedan variar con el tiempo, el TDAH sigue siendo una parte integral del individuo. La capacidad de adaptarse y encontrar estrategias efectivas puede marcar una gran diferencia en la calidad de vida de quienes viven con este diagnóstico.

En resumen, el TDAH no desaparece mágicamente con la edad, sino que evoluciona y se manifiesta de diferentes formas a lo largo de la vida. La clave está en el desarrollo de habilidades y estrategias que permitan a las personas llevar una vida más funcional y satisfactoria.

En el día a día, es importante reconocer que los síntomas del TDAH en adultos son diferentes a los que se presentan en la infancia. Esto ha llevado a que, en muchas ocasiones, los evaluadores observen incorrectamente estos síntomas.

Evaluación Incorrecta del TDAH en Adultos

Por ejemplo, los adultos que no cumplían con los criterios diagnósticos tradicionales para el TDAH pueden, sin embargo, haber sido diagnosticados durante su niñez. Estos adultos presentan mayores dificultades en diversas áreas de su vida, en comparación con otros grupos de personas.

• Dificultades para conseguir y mantener un trabajo.
• Problemas para continuar con sus estudios.
• Complicaciones para formar relaciones de pareja.
• Desafíos para lidiar con las tareas cotidianas.

Reconociendo el TDAH como un Trastorno del Neurodesarrollo

Hoy en día se sabe que el TDAH es un trastorno del neurodesarrollo. Este trastorno se caracteriza por dificultades para prestar atención, impulsividad y/o hiperactividad.

¿Cómo nos Afecta el TDAH?

Las personas con TDAH pueden experimentar una serie de desafíos que impactan significativamente en su calidad de vida. Reconocer y entender estas dificultades es crucial para ofrecer un apoyo adecuado y mejorar la vida de quienes viven con este trastorno.

El TDAH afecta diversos aspectos de la vida de una persona, interfiriendo en su capacidad para desenvolverse en el día a día, ya sea en el hogar, en la escuela, en el trabajo o en las interacciones y relaciones sociales. Sin embargo, cuando hablamos sobre TDAH, a menudo las personas se centran en el componente de la atención, imaginando a alguien incapaz de concentrarse adecuadamente.

Características del TDAH según el DSM

El DSM (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales) proporciona una descripción detallada de los síntomas observables en el TDAH. Algunas de las características más comunes incluyen:

• Dificultad para prestar atención o mantener la concentración.
• Impulsividad: actuar sin pensar o tener dificultad para esperar.
• Hiperactividad: mostrarse inquieto o hablar en exceso.
• Dificultad para organizar las tareas o completar trabajos.
• Olvidos frecuentes o pérdida de objetos.

Impacto en la vida cotidiana

Estos síntomas pueden manifestarse de diversas maneras y afectar significativamente la calidad de vida de una persona. Por ejemplo, la dificultad para organizar tareas puede llevar a problemas en el rendimiento académico o profesional, mientras que la hiperactividad y la impulsividad pueden generar conflictos en las relaciones sociales.

Comprender y reconocer estas características es fundamental para brindar apoyo adecuado a las personas con TDAH y ayudarles a mejorar su capacidad para desenvolverse en su entorno cotidiano.

En el diagnóstico del TDAH, es común pensar que los síntomas atencionales son los más destacados, especialmente según el DSM. Sin embargo, es crucial hacer algunas aclaraciones para proporcionar una visión más completa.

Una Visión Completa del Diagnóstico

La descripción inicial de los síntomas del TDAH no siempre muestra un panorama completo. Los síntomas mencionados suelen observarse principalmente en niños, especialmente aquellos relacionados con la hiperactividad. Pero, ¿Qué sucede con los adultos?

Hiperactividad en Adultos

Aproximadamente el 80% de los adultos con TDAH presenta una internalización de la hiperactividad. Esto significa que, a diferencia de los niños, no manifiestan movimientos motrices bruscos ni están constantemente corriendo o caminando. En su lugar, pueden experimentar:

• Pensamientos acelerados
• Sensación interna de inquietud
• Necesidad de estar en movimiento

Estos síntomas no son visibles a simple vista, lo que hace esencial cambiar nuestra percepción sobre la hiperactividad en adultos. No se trata solo de comportamientos externos, sino también de sensaciones internas que afectan su día a día.

Importancia de una Perspectiva Ampliada

Es fundamental entender que el TDAH en adultos puede manifestarse de manera diferente que en los niños. Reconocer estos aspectos puede ayudar a una mejor identificación y tratamiento del trastorno, adaptado a las verdaderas necesidades de las personas afectadas.

En resumen, es vital ir más allá de los síntomas visibles y considerar las experiencias internas de quienes viven con TDAH, especialmente en la etapa adulta.

Imaginemos que una persona con TDAH es alguien inquieto que no puede permanecer sentado en una silla. Sin embargo, esto no es del todo cierto. Los criterios diagnósticos tradicionales tienden a dejar de lado los síntomas emocionales, que son de gran importancia.

Síntomas Emocionales y TDAH

El TDAH no solo se trata de la impulsividad; también afecta significativamente la capacidad de regulación emocional. De hecho, algunos expertos sugieren que en lugar de llamarlo “déficit de atención”, sería más adecuado denominarlo “déficit de funciones ejecutivas”. Esta terminología ayuda a entender mejor lo que realmente está ocurriendo.

Funciones Ejecutivas Afectadas

El TDAH afecta principalmente la capacidad de inhibición, es decir, la habilidad de:

• Inhibir una respuesta
• Controlar un impulso
• Tomar una pausa
• Planificar y secuenciar acciones futuras
• Dirigir las propias acciones

Estas funciones ejecutivas son cruciales para el funcionamiento diario y su déficit puede tener un impacto significativo en la vida de una persona con TDAH.

Mi acción para poder cuidarme a largo plazo y hacer lo que me propongo, comienza con un paso fundamental: la capacidad de inhibición y de tomar una pausa.

La importancia de la inhibición

Una de las principales funciones ejecutivas que se ven afectadas en personas con TDAH es la capacidad de inhibir el impulso de acción. Muchas veces, tienen dificultades para detenerse y tomar una pausa. Esto se manifiesta frecuentemente como desregulación emocional.

¿Qué es la desregulación emocional?

La desregulación emocional no significa que estas personas sientan más emociones que otras, ni que generen emociones en contextos inadecuados. No se trata de un trastorno emocional; la cuestión radica en la dificultad para inhibir el impulso emocional.

Por ejemplo, cuando otra persona podría mostrarse irritada por algo pero regular este impulso, una persona con TDAH podría tener más problemas para hacerlo.

Conclusión:

Desregulación Emocional en el TDAH

La desregulación emocional se manifiesta como una dificultad para actuar de manera diferente a lo que se siente en el momento. Es decir, las personas con TDAH a menudo encuentran difícil controlar sus impulsos y emociones. Esta falta de control puede llevar a situaciones conflictivas y malentendidos.

Un Enfoque Diferente: Funciones Ejecutivas

Una manera más precisa de comprender el TDAH es verlo como un trastorno de las funciones ejecutivas, en lugar de un trastorno intencional. Este enfoque ofrece una visión más clara de lo que realmente ocurre en el cerebro de una persona con TDAH.

Dificultades en la Inhibición de Impulsos

La dificultad para inhibir impulsos es otro aspecto crucial del TDAH. Esta incapacidad para frenar respuestas inmediatas no solo genera alteraciones emocionales, sino que también puede tener un impacto significativo en la vida diaria y en las relaciones interpersonales.

En resumen, comprender el TDAH desde la perspectiva de las funciones ejecutivas y la desregulación emocional puede ofrecer una mejor comprensión de los desafíos que enfrentan quienes viven con este trastorno. Al conocer estos aspectos, podemos abordar de manera más efectiva las dificultades y mejorar la calidad de vida de las personas con TDAH.

Las dificultades asistenciales relacionadas con el TDAH pueden manifestarse de diversas maneras. Si una persona no puede inhibir impulsos, es probable que se distraiga con mayor facilidad. Cuando un estímulo en el entorno captura su atención o un pensamiento propio la desvía, seguirá el impulso de mirar lo que sea que la esté distrayendo o de pensar en algo que le interese más.

Dificultades para mantener la atención

Uno de los principales desafíos es la dificultad para volver a la tarea original una vez que la persona se ha distraído. Recordar cuál era la tarea inicial o inhibir conductas cuando algo más atractivo está llamando su atención se convierte en un obstáculo significativo. En estos casos, no se trata de un déficit de atención en el sentido de prestar poca atención, sino de un problema para mantenerla en las condiciones adecuadas.

Atención focalizada en estímulos interesantes

Una persona con TDAH puede prestar muchísima atención a algo que le resulta estimulante. Un ejemplo claro de esto son los videojuegos. Cuando una actividad es lo suficientemente emocionante, la capacidad de atención de la persona con TDAH puede ser sorprendentemente alta.

En resumen, el reto no es la falta de atención, sino la dificultad para gestionarla adecuadamente y volver a la tarea original una vez que se ha producido una distracción.

Con TH, puede pasar toda la noche sin dormir jugando videojuegos o gran parte del día, y ahí no hay una disminución de la atención. De hecho, la alteración puede estar en el sentido contrario; puede ser en exceso. Esto es lo que se llama perseverancia, que es la dificultad para poder justamente cortar esta conducta cuando ya no es útil o efectiva y ya está generando consecuencias.

Perseverancia y Déficit de Inhibición de Conductas

La persona con TH puede saber que debería dejar de jugar videojuegos y dedicarse a otras tareas domésticas, responsabilidades o estudios, pero igualmente no puede parar. Este es el mismo déficit de inhibición de conductas, pero visto desde el punto de vista opuesto: no es que no pueda prestar atención, sino que la atención está demasiado focalizada en un estímulo, incluso en contra de sus propias intenciones.

Impacto de la Atención Focalizada

• La atención excesivamente focalizada puede causar que las personas ignoren otras responsabilidades importantes.
• Esta condición puede llevar a consecuencias negativas, tanto en el ámbito personal como profesional.
• Es fundamental identificar y abordar esta conducta para mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.

Comprender este fenómeno es crucial para poder desarrollar estrategias efectivas que ayuden a las personas con TH a manejar mejor su tiempo y responsabilidades, evitando que la perseverancia interfiera con su bienestar general.

Comprender las necesidades actuales y qué es lo más importante de todo esto es esencial. En este artículo, profundizaremos en el mensaje más importante que debemos llevarnos de este episodio del podcast. Creo que lo más crucial es entender qué es un trastorno de funciones ejecutivas.

¿Qué es un Trastorno de Funciones Ejecutivas?

Un trastorno de funciones ejecutivas se refiere a las dificultades para actuar como uno quiere, no a las dificultades para saber o entender cosas. Esta distinción es fundamental.

Importancia de esta Distinción

Es importante porque una persona con TDAH puede saber perfectamente la importancia de ciertas acciones, como por ejemplo:

• Preparar comida casera para no gastar dinero innecesario en delivery.
• Cocinar en casa para ahorrar dinero.
• Mantener una dieta más equilibrada, flexible y saludable.

De igual manera, pueden entender la importancia de:

• Empezar a trabajar con tiempo en la entrega de un proyecto de trabajo.

Conclusión:

La importancia de no procrastinar

Procrastinar no solo nos hace sentir agobiados, sino que también puede tener consecuencias más serias. Por ejemplo:

• Trabajo: Dejar las tareas laborales para último momento puede resultar en un desempeño de baja calidad y afectar nuestra reputación profesional.
• Estudios: Posponer el estudio puede llevar a un bajo rendimiento académico y a una comprensión superficial de los temas.
• Pago de deudas: Retrasar el pago de facturas puede resultar en cargos adicionales y en la interrupción de servicios esenciales.

Comprender el problema

El problema no es simplemente saber que procrastinar es malo. La verdadera dificultad radica en actuar y evitar la procrastinación. Esto se conoce como déficits ejecutivos, que son problemas para ejecutar las acciones necesarias a pesar de entender perfectamente sus beneficios.

Consejos para evitar la procrastinación

Para superar la procrastinación, aquí hay algunos consejos prácticos:

1. Planificación: Organiza tus tareas y establece plazos realistas.
2. Dividir tareas: Divide las tareas grandes en partes más pequeñas y manejables.
3. Priorizar: Identifica las tareas más importantes y enfócate en ellas primero.
4. Eliminar distracciones: Minimiza las distracciones mientras trabajas para mantener la concentración.
5. Recompensas: Establece pequeñas recompensas para motivarte a completar las tareas.

En conclusión, la procrastinación es un desafío común, pero con las estrategias adecuadas, podemos mejorar nuestra productividad y reducir el estrés. Actuar a tiempo no solo nos hace más eficientes, sino que también mejora nuestra calidad de vida.

Es importante aclarar esta distinción porque la mayoría de las personas no lo entienden y lo tratan como si se tratara de un problema de comprensión y no de una dificultad ejecutiva.

El Mensaje Equivocado sobre el TDAH

El mensaje que muchas personas con TDAH van a encontrar es básicamente personas de su entorno que apelen a la importancia de las tareas que tienen que hacer, como si no supieran que son tareas importantes. Entonces, el enfoque tradicional que reciben por parte del entorno, ya sea la familia, el colegio u otras personas, es tratarlos como si fuera un tema de falta de motivación, de comprensión o de voluntad.

Enfoque Tradicional y sus Consecuencias

El enfoque tradicional consiste en explicar por qué es importante hacer ciertas tareas, con la intención de generar motivación para que la persona con TDAH las lleve a cabo. Sin embargo, tratar a las personas con TDAH de esta manera genera muchos inconvenientes.

Inconvenientes de Tratar el TDAH como Falta de Motivación

En primer lugar, como ya dijimos, no se trata de un problema de comprensión.

• El TDAH es una dificultad ejecutiva, no una falta de voluntad.
• Explicar la importancia de las tareas no soluciona la raíz del problema.
• Este enfoque puede generar sentimientos de frustración y baja autoestima en la persona con TDAH.

Es crucial entender que la solución no está en subrayar la importancia de las tareas, sino en encontrar estrategias que ayuden a manejar las dificultades ejecutivas propias del TDAH.

Es fundamental entender que cuando tratamos a una persona que ya conoce la información que le estamos brindando como si tuviera un problema de motivación o comprensión, estamos cometiendo un error. Muchas veces, estas personas no entienden que algo es importante o incluso pueden ser malinterpretadas como perezosas, vagas o carentes de disciplina.

La importancia de un diagnóstico adecuado

El primer paso crucial es reconocer que una persona con ADHD que no tiene un diagnóstico puede carecer de una explicación alternativa para lo que le está ocurriendo. Esto puede llevar a una serie de malentendidos y a que la persona adopte etiquetas negativas sobre sí misma.

Consecuencias de la falta de diagnóstico

Cuando una persona no comprende qué le está pasando, puede empezar a asumir que:

• Es una persona muy vaga.
• No tiene fuerza de voluntad.
• Carece de disciplina.

Estas etiquetas pueden perpetuar comportamientos negativos. Si alguien asume que es una persona vaga, es probable que se comporte de manera que refuerce esta identidad.

Rompiendo el ciclo

Es importante romper este ciclo de autopercepción negativa. Para ello, es esencial proporcionar una explicación adecuada y un diagnóstico correcto. Esto no solo ayuda a la persona a entender mejor su situación, sino que también le permite adoptar estrategias más efectivas para manejar sus desafíos.

En resumen, debemos ser conscientes de cómo nuestras percepciones y etiquetas pueden afectar profundamente a una persona con ADHD. Proporcionar el apoyo y la comprensión adecuados es clave para ayudarles a superar sus dificultades y vivir una vida plena y productiva.

En este artículo quiero compartir una reflexión sobre las dificultades para iniciar acciones y cómo estas son comúnmente malinterpretadas. Muchas veces, aunque resistamos ciertas etiquetas y explicaciones, estas no nos ofrecen estrategias para resolver nuestros problemas.

Resistiendo Etiquetas

Aunque me resista a aceptar ciertas etiquetas que me ponen, estas no me brindan soluciones. Al final del día, sigo enfrentando el mismo problema: no sé cómo empezar a hacer las cosas ni cómo activar mi comportamiento.

Falta de Estrategias

No me han proporcionado herramientas ni estrategias efectivas para superar esta dificultad. Esto se debe en parte a que mi entorno no comprende la verdadera naturaleza del problema. A menudo, lo que ven es que no estoy realizando alguna actividad y asumen que se trata de una falta de ganas o motivación.

Una Perspectiva Equivocada

Desde fuera, parece que se trata simplemente de una cuestión de falta de motivación, pero en realidad, estamos hablando de dificultades ejecutivas. Estas dificultades hacen que sea complicado iniciar una acción y pasar del descanso a la acción.

Conclusión:

Entender las Dificultades del TDAH

Las dificultades del TDAH no son simplemente una cuestión de falta de voluntad o pereza. En realidad, implican una serie de desafíos específicos que afectan la capacidad para:

• Gestionar el tiempo
• Secuenciar tareas en pasos realizables
• Priorizar actividades
• Regular el estado emocional

La Importancia de un Entorno Comprensivo

Si el entorno o las personas que rodean a alguien con TDAH no entienden estas dificultades, será muy difícil brindar estrategias efectivas que realmente sean de ayuda. Es crucial que el apoyo no se limite a dar sermones sobre la importancia de las cosas o a criticar, sino que se enfoque en ofrecer soluciones prácticas y comprensivas.

Conclusión:

Entendiendo los Déficits Ejecutivos

Estos déficits se manifiestan en la dificultad para iniciar acciones, implementarlas, mantenerlas en el tiempo, evaluarlas y monitorearlas. No se trata de que la persona no sepa lo que tiene que hacer o que no tenga ganas, sino de que hay un obstáculo en el proceso de llevar a cabo esas acciones.

Enfoque del Tratamiento

Entonces, ¿Cómo se trabaja con estas dificultades? ¿Cuál es el tratamiento adecuado? A continuación, se describen los pasos en la intervención para adultos.

1. Evaluación Inicial: En esta fase, se realiza una evaluación exhaustiva para identificar las áreas específicas de déficit y las fortalezas del individuo.
2. Planificación Personalizada: Basado en la evaluación, se desarrolla un plan de intervención personalizado que aborda los déficits ejecutivos específicos.
3. Implementación de Estrategias: Se introducen estrategias y herramientas para ayudar a la persona a iniciar y mantener acciones. Esto puede incluir técnicas de organización, recordatorios y establecimiento de rutinas.
4. Monitoreo y Ajuste: El progreso se monitorea de forma continua y se hacen ajustes al plan de intervención según sea necesario.

Es importante entender que hablar y explicar la importancia de las tareas no resolverá estos déficits ejecutivos. Lo esencial es proporcionar herramientas y estrategias prácticas que faciliten la acción y la consistencia en el tiempo.

Con un enfoque adecuado, es posible superar estas barreras y alcanzar los objetivos propuestos.

El tratamiento del TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) puede abordarse desde dos enfoques principales: el tratamiento farmacológico y el tratamiento psicológico.

Tratamiento Farmacológico

El tratamiento farmacológico implica la consulta con un psiquiatra y la administración de medicación. Este enfoque se centra en disminuir los déficits primarios propios del TDAH, mejorando síntomas como la falta de atención, la hiperactividad y la impulsividad.

Tratamiento Psicológico

Por otro lado, el tratamiento psicológico no se enfoca directamente en reducir los déficits primarios. En su lugar, busca ofrecer estrategias alternativas para complementar estos déficits. El objetivo es mejorar la capacidad para alcanzar metas, iniciar tareas y llevar a cabo acciones, considerando las características específicas del déficit ejecutivo.

Metodologías y Técnicas

Para lograr estos objetivos, se utilizan diversas metodologías y técnicas. Algunas de ellas incluyen:

• Desarrollo de rutinas y hábitos positivos.
• Uso de agendas y recordatorios para mejorar la organización.
• Implementación de técnicas de relajación y mindfulness para reducir la ansiedad.
• Establecimiento de metas a corto plazo y recompensas para mantener la motivación.

En resumen, el tratamiento del TDAH requiere un enfoque integral que combine tanto el tratamiento farmacológico como el psicológico. De esta manera, se pueden abordar eficazmente los síntomas y mejorar la calidad de vida de las personas con TDAH.

Trabajando con el entorno, es fundamental crear un andamiaje alrededor de la persona para ayudarle a actuar. Esto implica realizar intervenciones en el entorno, en aquellos lugares donde no se están llevando a cabo las acciones propuestas. El objetivo es ayudar a la persona a mostrar lo que ya sabe y a hacer lo que necesita hacer.

La Importancia del Entorno

Entendiendo esto, se comprende por qué es tan importante que el contexto y las personas que conviven con alguien con TDAH también entiendan el diagnóstico. Estas personas forman parte del entorno y su influencia en el tratamiento puede ser enorme, ya sea para ayudar o incluso para sabotear.

Comprender el TDAH

Por ello, es crucial primero comprender qué es el TDAH. Como explicamos en nuestro curso de formación profesional sobre evaluación y tratamiento del TDAH adulto, el conocimiento y la comprensión del diagnóstico son los primeros pasos para crear un entorno de apoyo efectivo.

Elementos Clave para el Apoyo

• Educación del entorno: Informar a las personas cercanas sobre el TDAH y su impacto.
• Intervenciones específicas: Realizar ajustes en el entorno para facilitar la acción y el aprendizaje.
• Apoyo constante: Mantener un andamiaje alrededor de la persona para que pueda mostrar y aplicar lo que sabe.

Entender y adaptar el entorno es esencial para apoyar a una persona con TDAH y facilitar su desarrollo y bienestar.

El trastorno de hiperactividad (TH) afecta, por ejemplo, la percepción del tiempo, haciendo que uno se focalice en el presente a expensas del futuro. Esto no se trata de no comprender la importancia del futuro, sino de una sensación más visceral donde se experimentan emociones más vinculadas a lo que está ocurriendo ahora, en lugar de lo que ocurrirá en el futuro lejano.

Percepción del tiempo en personas con TDAH

Este es uno de los motivos por los que, a pesar de saber la importancia de las cosas, las personas con TDAH no experimentan el mismo efecto motivacional que otras. Las dificultades con el retraso en las consecuencias de los reforzadores que mantienen las conductas son un punto central en el tratamiento.

Creación de consecuencias inmediatas

Un punto clave del tratamiento consiste en crear consecuencias más cercanas en el tiempo, aunque sean artificiales, para suplir el déficit de descuento temporal. Esto se logra mediante:

• Establecer refuerzos inmediatos.
• Crear recompensas a corto plazo.
• Implementar estrategias que mantengan la motivación en el presente.

En resumen, la clave está en adaptar las estrategias de motivación para que sean más efectivas y adecuadas a las necesidades particulares de las personas con TH.

Las consecuencias de nuestras conductas pueden observarse de manera tangible, concreta y rápida. Por ejemplo, es fácil notar cómo nuestras acciones afectan nuestro entorno más cercano en el corto plazo. Sin embargo, las consecuencias más importantes en la vida suelen ser aquellas que se presentan a largo plazo.

La Ilusión del Tiempo

Cuando no estudio por un día, dos días, o incluso un cuatrimestre, parece que no pasa nada. Siempre hay más tiempo después. Pero, ¿qué sucede cuando estos problemas se cronifican?

Las Consecuencias de la Procrastinación

Si dejo pasar años sin avanzar con mis estudios, las consecuencias empiezan a ser más graves:

• No puedo sostener un trabajo estable.
• No mantengo contacto con mis amigos o vínculos importantes.

Estas son las consecuencias tardías que, aunque no se presenten de inmediato, son las más difíciles de revertir.

El Peligro de Esperar

Si tengo que esperar hasta estar viviendo las consecuencias para querer reparar las cosas, puede ser demasiado tarde. Es crucial no esperar hasta darnos cuenta de que hemos estado postergando nuestras responsabilidades.

La clave está en actuar ahora y no dejar que las pequeñas acciones incorrectas de hoy se conviertan en los grandes problemas de mañana.

Hace 10 años que no hablo con mis amigos para empezar a organizar una reunión, y eso se ha convertido en un problema. Necesito crear consecuencias artificiales que me ayuden hoy a hacer lo que realmente quiero hacer. Aquí es donde entran en juego las técnicas de modificación de la conducta.

Técnicas de Modificación de la Conducta

Las técnicas de modificación de la conducta nos permiten justamente hacer eso: esparcir refuerzos artificiales en el entorno del individuo para poder modificar su comportamiento. Esto implica trabajar con la familia y realizar cambios en la vida diaria.

Motivación Externa vs. Interna

Es importante centrarse más en la motivación externa en lugar de solo en técnicas de motivación interna. Aunque también se trabajan técnicas de fusión, especialmente dentro de la tercera ola de terapias, para ayudar incluso cuando la motivación es baja.

Aspectos Clave en Terapia

Algunas de las cosas que se trabajan en terapia incluyen:

• Colaboración familiar
• Cambios en la rutina diaria
• Uso de refuerzos externos
• Técnicas de fusión para momentos de baja motivación

Estas estrategias son fundamentales para lograr cambios significativos y duraderos en el comportamiento.

En la vida cotidiana, es fundamental tener en cuenta diferentes tipos de adaptaciones que puedan complementar los déficits primarios. Por ejemplo, es importante “hacer física” la información mental. Las personas con Trastorno por Déficit de Atención (TDAH) pueden tener una capacidad de memoria de trabajo reducida. Por lo tanto, podemos intentar evitar depender únicamente de la memoria de trabajo utilizando recordatorios externos o herramientas de apoyo.

Adaptaciones para la Memoria de Trabajo

Para no hacer todo mentalmente, es útil emplear recursos como:

• Hojas de papel
• Documentos en Word
• Aplicaciones que permitan tomar notas

Estas herramientas pueden ayudar a complementar la memoria de trabajo, facilitando la organización y el recordatorio de tareas importantes.

Hacer el Tiempo Físico

Además, es crucial “hacer físico” el concepto del tiempo. Para lograr esto, podemos utilizar:

• Relojes
• Temporizadores
• Contadores
• Alarmas
• Recordatorios visuales y auditivos

Beneficios de las Herramientas Físicas

Estas herramientas convierten el tiempo en algo real e inmediato, que se puede ver en el campo visual o escuchar mientras está sonando. De esta manera, el tiempo deja de ser un concepto abstracto y se vuelve algo concreto y manejable.

Implementar estas estrategias puede mejorar significativamente la vida diaria de las personas con TDAH, ayudándoles a gestionar mejor sus tareas y responsabilidades.

Entender lo que me ocurre pero no sentirlo, y que esto no influya en mi comportamiento, requiere descomponer conductas en pasos operacionalizados. Esto significa reducir conceptos abstractos a tareas simples, directas, concretas y secuenciadas de manera adecuada. A menudo, esto se logra mediante el uso de listas, agendas y métodos para priorizar tareas y ubicarlas en relación con el tiempo.

Compensando los Déficits Ejecutivos

Para compensar los déficits ejecutivos primarios, es fundamental:

• Diseñar estrategias de motivación externa
• Implementar métodos de gestión de energía
• Regular las emociones
• Desarrollar estrategias cognitivas relevantes

El Impacto del TDAH en la Vida Adulta

Vivir con TDAH y no recibir un diagnóstico hasta la adultez puede ser particularmente desafiante. A continuación, se presentan algunas estrategias para manejar estos desafíos:

1. Descomponer tareas complejas en pasos más manejables
2. Priorizar tareas y organizarlas en listas
3. Usar agendas para gestionar el tiempo de manera efectiva

Estas tácticas no solo ayudan a manejar el día a día, sino que también promueven una mejor regulación emocional y una mayor eficiencia en la gestión de la energía. Es esencial adoptar estas estrategias para mejorar la calidad de vida y manejar de manera efectiva los síntomas del TDAH.

Entender por qué actuamos de cierta manera, por qué somos como somos y por qué nos suceden ciertas cosas es fundamental para construir nuestra identidad. Sin embargo, muchas veces las explicaciones que recibimos pueden ser incorrectas, inadecuadas o incluso perjudiciales. Estas explicaciones no siempre reflejan la realidad de manera precisa y, lo más importante, no siempre nos brindan estrategias para lograr un cambio positivo.

Importancia de la Terapia en el Trastorno de Funciones Ejecutivas

En el contexto de la terapia, es crucial identificar que estamos tratando con un trastorno de funciones ejecutivas. Comprender esto nos permite diseñar estrategias específicas orientadas a facilitar la ejecución y mejorar el funcionamiento diario.

Aspectos Clave de la Terapia

• Identificación precisa: Reconocer y diagnosticar correctamente el trastorno es el primer paso.
• Diseño de estrategias: Crear planes de acción personalizados que se adapten a las necesidades individuales.
• Implementación: Aplicar estas estrategias de manera efectiva para ver cambios tangibles en el comportamiento y la ejecución.
• Evaluación continua: Revisar y ajustar las estrategias según sea necesario para asegurar su eficacia.

En resumen, lo más importante es entender que estamos tratando con un trastorno de funciones ejecutivas para poder diseñar y aplicar estrategias que faciliten la ejecución y mejoren la calidad de vida. Si hay algún tema específico dentro del TDH que les gustaría explorar, no duden en comentarlo.