El trastorno por déficit de atención con hiperactividad es una condición neurológica que presenta tres síntomas pilares: inatención, impulsividad e hiperactividad. ¿Presenta tu hijo dificultad para concentrarse en clase? ¿Has notado como su rendimiento académico ha disminuido notablemente? ¿Acaso percibes a tu hijo un poco menos feliz?
Sabemos muy bien que un niño normal, por lo general, suele mostrarse incapaz de quedarse quieto durante mucho tiempo. En ocasiones, también es natural ver como presenta una limitada atención para ciertas cosas que no son de su interés.
Reconocer esa delgada línea entre un comportamiento normal y uno patológico, es el reto que enfrenta el personal de salud mental para diagnosticar correctamente un TDAH
¿Qué es el Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)?
El TDAH es el trastorno del neurodesarrollo más frecuente en las consultas de psiquiatría infantil. Es un trastorno cognitivo conductual que presenta una prevalencia entre el 5 y 8 % de la población.
Eso quiere decir que, probablemente, en varias aulas con una población de 20 niños es posible encontrar una persona con TDAH en cada una de ellas.
La afectación de este problema neurológico se da más frecuente en niños que en niñas, con una diferencia que varía de 4 a 1.
Causas asociadas a su aparición
La causa de este trastorno es multifactorial. Eso quiere decir que está involucrado tanto la genética como los factores ambientales, donde muchas veces el ambiente funciona como un potente desencadenante.
En cuanto a la relación de la genética con el trastorno, los niños con padres diagnosticados con TDAH presentan entre un 70 a 90 % de probabilidades de padecer la patología.
Síntomas o señales del TDAH en niños
La falta de atención, hiperactividad e impulsividad son los síntomas clásicos del trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Sin embargo, no siempre aparece la misma sintomatología en todos los pacientes.
Algunos niños mostrarán una conducta más inclinada hacia la inatención, mientras que en otros predominará en su comportamiento la hiperactividad e impulsividad. Esta variación está influenciada por el género del paciente, puesto que con más frecuencia se ve en los niños un patrón de hiperactividad y en las niñas una conducta que es tendente a la falta de atención.
Estos síntomas aparecen antes de los 12 años de edad y, en algunos casos, es posible detectarlos después de los 3 años.
Ahora veamos de forma detallada cómo se manifiesta el TDAH en el comportamiento de un niño:
Síntoma de TDAH | Patrón de comportamiento en el niño |
Falta de atención |
● Sueña despierto y se distrae con estímulos irrelevantes
● Aunque se le esté hablando directamente, parece que no escucha lo que le dices. ● Presenta dificultades para organizar tareas. ● Le cuesta prestar atención en una actividad que demande su interés. ● Olvida con facilidad asignaciones o tareas pendientes. ● Pierde con mucha frecuencia sus lápices, juguetes, notas escolares, etc.
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Hiperactividad e impulsividad
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● Habla demasiado y le cuesta quedarse quieto en un solo lugar.
● Es impaciente en extremo: no puede esperar su turno. ● Interrumpe a las personas antes de que terminen de hablar. ● Presenta problemas para jugar con tranquilidad. ● Se retuerce en su asiento y da golpecitos con sus manos o pies. ● No para de moverse y salta de un lugar a otro. |
¿Cómo se diagnostica este trastorno neurológico?
Como no existe un marcador biológico que permita detectar el TDAH, los especialistas operan bajo una observación clínica para determinar la presencia de leves o evidentes síntomas del trastorno.
Muchas veces los síntomas suelen asemejarse a problemas como la depresión, la ansiedad y algunos tipos de trastornos del aprendizaje.
Por lo tanto, es importante apoyarse en un examen psicológico exhaustivo. Asimismo, la información que aporten los padres acerca del comportamiento de su hijo también será fundamental para hacer un diagnóstico.
El especialista utilizará preguntas específicas sobre el desenvolvimiento del niño, tanto en el hogar como la escuela, para encontrar signos evidentes de TDAH.
¿Cuál es el tratamiento más efectivo?
Aunque no existe una cura, el trastorno de déficit de atención e hiperactividad puede ser tratado a través de medicamentos recetados, como el methylphenidate (Ritalin) o con las anfetaminas (Dexedrine).
Una terapia cognitiva conductual también es parte del tratamiento principal para disminuir los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente.
¿Cuáles son sus complicaciones?
Este trastorno neurológico tiene repercusiones claras en la vida de las personas. Normalmente se suele encontrar en los niños ciertas complicaciones que merecen toda su atención:
- Con frecuencia se les dificulta relacionarse tanto con niños como adultos.
- Presentan baja autoestima.
- Son propensos a comenzar luchas con sus compañeros.
- Pueden presentar lesiones o accidentes recurrentes.
- Son vulnerables a caer en conductas delictivas o en abuso de sustancias.
Comorbilidades existentes en el TDAH
Es muy poco común encontrar un TDAH puro que no presente otras afecciones psicológicas o del desarrollo. Por lo general, los niños con el trastorno de déficit de atención e hiperactividad son propensos a padecer también:
- Trastorno negativista desafiante: los niños con un trastorno de oposición desafiante (TOD) tienen un problema conductual y, a menudo, muestran un comportamiento hostil frente a personas de autoridad.
- Trastorno de conducta: involucra una serie de comportamientos desafiantes e incluso delictivos.
- Trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo: se muestra como una afección donde los niños se irritan con facilidad y tienen un mal temperamento.
- Discapacidades del aprendizaje: incluye problemas con la escritura, la comprensión, la lectura y la comunicación.
- Trastornos por el abuso de sustancias: comportamiento impulsivo e incontrolable por consumir alcohol, tabaco o drogas.
- Trastornos de ansiedad: excesiva preocupación y miedos intensos por cosas habituales.
- Trastornos del estado de ánimo: incluye alteraciones de las emociones y un comportamiento maniaco, en conjunto con periodos extensos de tristeza (depresión).
- Trastornos del espectro autista: afección del tipo neurológica que afecta las áreas del desarrollo relacionadas con la comunicación y el comportamiento social.
- Tic nervioso o síndrome de Tourette: trastorno del sistema nervioso central que implica en el sujeto movimientos o sonidos abruptos que no se pueden regular voluntariamente.
Consulte a un especialista
Entre más rápido un profesional atienda los síntomas del TDAH, su hijo tendrá menos dificultades en las diferentes áreas de su vida.
Los adultos con un TDAH no tratado por lo general reflejan una evidente dificultad para desenvolverse tanto a nivel académico como social.
Así que el tratamiento aplicado en un niño significa una oportunidad para que mejore sus habilidades cognitivas y obtenga un mayor control sobre sus impulsos.

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