Celos Infantiles
Los celos en muchas ocasiones los atribuimos a relaciones amorosas entre adultos, pero la verdad es que los niños también experimentan los celos, ya sea con la llegada de un hermanito, cambios en la estructura familiar o cuando pasan por una especie de fase de enamoramiento de sus papás.
Ahora bien, enfrentar este tipo de emociones suele ser un reto más aún si se trata de un niño, ya que es un sentimiento ambivalente y contradictorio. La fortaleza de este sentimiento puede variar dependiendo de la relación existente con la figura de apego, a su vez también incrementa la forma en la que percibimos el abandono, al ser un tema tan variado en este artículo lo explicaremos con más detalles.
¿Qué son los Celos Infantiles?
Se puede definir como celos infantiles a un sentimiento bastante natural, el cual se da cuando el niño de cierta manera se siente desplazado, este tipo de sentimiento consiste en sentir odio y rechazo hacia personas con las que se tiene un lazo afectivo, una de las cosas que hace que sea difícil de manejar este tipo de sentimiento, es lo contradictorio que puede llegar a ser.
No obstante, es importante destacar que normalmente los niños suelen ver las cosas como buenas o malas, es por eso que para ellos es complicado integrar dos factores como uno positivo y otro negativo, un mismo objeto, persona o situación, por esa razón es que los celos infantiles suelen ser un sentimiento que generalmente es muy complicado a la hora de controlarlo.
Habitualmente, cuando se hace referencia a los celos infantiles, lo primero que se nos viene a la cabeza es un nuevo hermano en la familia, sin embargo, a pesar de esto los niños pueden sentir celos bajo muchas circunstancias. Cuando llega un hermano es muy común que pueda generar sentimiento de celos, pero esto también puede pasar cuando otro niño logra captar la atención de sus papás, esto se puede dar como sobrino, vecino, hijo de algún amigo, entre otras.
Asimismo, en algunos casos se puede dar cuando en una familia monoparental aparece una nueva pareja, incluso se puede hacer referencia a que puede ocurrir unos celos evolutivos, que son las que puede experimentar el niño cuando pasa por ciertas fases de enamoramiento de su mamá o su papá, y tiene que compartir de cierto modo el amor que de esa persona con él y su otra figura parental.
Igualmente, los niños al nacer son dependientes de un adulto, ya que es el adulto quien debe cuidar de ellos y encargarse por completo de su crianza, es esa dependencia que se da de forma física, pero también afectiva por lo que ellos normalmente, necesitan un apoyo constante durante sus primeros años de vida, cuando ocurre una circunstancia que reduce ese tiempo, cariño y dedicación que los padres le dan al niño pueden surgir los celos, el niño de cierto modo siente que tiene que competir para poder ganarse el cariño que se le ha otorgado con anterioridad de forma incondicional.
Síntomas y manifestaciones de los celos infantiles.
Se podría decir que los indicadores de los celos en niños pueden ser bastante variables, ya que van de la aparición de distintas conductas de aislamiento, infelicidad y frustración, esta última está repleta de conductas internalizantes, que van encaminadas hacia uno mismo a conductas activas y agresivas, que van dirigidas tanto a las personas objeto de envidia, como hacia la figura de apego en sí.
Aunado a ello, todo puede variar dependiendo del temperamento que tenga el niño, su edad y las circunstancias ambientales, ya que estas manifestaciones típicas pueden variar entre los dos extremos propuestos, pudiendo así lograr una simultánea combinación general, normalmente, los niños cuando son celosos manifiestan alguna de las siguientes conductas:
- Lloran de forma frecuente sin motivo aparente, esta tristeza normalmente se acompañada de manifestaciones verbales, de no sentirse suficientemente querido.
- Aparecen conductas nuevas, las cuales no se encuentran presente sino hasta la llegada de un hermano o alguien más, normalmente estas son bastante desadaptadas y el objetivo principal llamar la atención de los padres, esto regularmente puede darse a través de hacerse pipí en la cama, negarse a comer, agresividad injustificada hacia cualquier objeto o animal, comportamiento social anómalo, entre otros entre otros.
- Pueden tener cambios de la expresión verbal y gestual, esto hace referencia a la vuelta de un lenguaje más infantil, con presencia de gestos bastante inmaduros como no es chuparse el dedo.
- Pueden tener ciertas alteraciones en los patrones de comida, esto incluye tener menos apetito que antes o ser un poco más selectivo con los alimentos, además, rechazar platos que antes solían ser favoritos o en algunos casos los padres tienen que darle la comida directamente, así como también puede generar ciertos problemas en el sueño, insomnio, despertar nocturno, entre otros.
- Normalmente, los niños celosos pueden presentar negativismo, terquedad, dificultad para obedecer, existe en algunos casos que son bastante extremos en los que los niños suelen ser oposicionistas, tienen agresividad y una actitud bastante desafiante, que se puede dar tanto hacia los padres como cualquier otra persona.
- También por otra parte pueden negar sistemáticamente cualquier error que ellos cometan y culpar a los demás de sus propios problemas o actitudes.
- Otras manifestaciones de los niños que sufren celotipia, pueden ser el aislamiento social, lloriqueos desproporcionados, mutismo, enuresis o incluso en algunos casos pueden presentar hasta vómitos,
¿A qué edad comienzan los celos?
Según una serie de investigadores llegaron a la afirmación de que los celos en la infancia no aparecen antes del primer año y medio de vida, es decir antes de los 18 meses, por lo cual se prolongan durante toda la primera infancia hasta una edad aproximada de siete años. De este modo, se podría decir que la mayor incidencia acontece a raíz de los 18 meses de edad, ya que en esa etapa evolutiva es muy importante el desarrollo de ciertas habilidades, las cuales incrementan la autonomía comportamental y personal que puede tener el niño.
De esta manera, es importante destacar que durante esos 18 meses el desarrollo cognitivo, es suficiente para hacerse cargo de su posición afectiva en el ámbito de la propia familia. En esta etapa, vemos que el egocentrismo propio del periodo censo-motor es superado por lo que es el egocentrismo cognitivo, el cual es capaz de asumir las primeras diferenciaciones que ocurren en el propio yo a los 18 meses, es cuando aparece la marcha y el control de esfínteres, se dispone de un mínimo lenguaje que permite socializar y las estructuras cognitivas permiten que el niño pueda interactuar con otros sujetos de la misma edad.
Por otro lado, es importante resaltar que la estructura del infantil, durante esta etapa es bastante débil como para que exista una autoevaluación suficiente. Esto significa que la Autoestima y el desarrollo infantil depende netamente de esa etapa afectiva de alabanzas y manifestaciones de aprobación, que vienen de los padres o de cualquier persona que tenga un gran significado en la vida del niño, esto puede ser cualquier familiar, profesor o incluso amigo.
Por otra parte, uno de los casos más frecuentes es el nacimiento de otro bebe, ya que es un factor desencadenante de un comportamiento celoso, aunque en ocasiones pueden aparecer episodios de celos innecesariamente estar vinculados, hay casos que son mucho menos comunes en los que una conducta celosa puede aparecer en el hermano menor de edad, en este caso los celos surgen debido a que entre ambos hermanos existe una rivalidad, a continuación, conoceremos algunos casos para explicar mejor:
- Cuando se delega al hermano mayor la autoridad de los padres, para que pueda ejercerla sobre los hijos menores, automáticamente puede desencadenar en el hermano menor cierto sentimiento de rebeldía.
- En el caso en el que se le dedica la autoridad de los padres y mi hermano mayor, esta es vivida por el hermano pequeño como una demostración de que ellos le pueden tener mucho más afecto al hermano mayor, por lo que también puede surgir sentimientos de envidia por parte del hermano pequeño.
- Los celos del hermano pequeño normalmente, surgen debido a la admiración de las habilidades y capacidades que tiene su hermano mayor, así como todos los privilegios con los que los padres lo tratan.
- En algunos casos, los celos aparecen en el cuándo éste siente que tiene muchos más que perder en comparación con el hijo pequeño, esto en ocasiones puede generar sentimientos en los que el hijo mayor se sienta destronado por un intruso, se establece de cierto modo una rivalidad competitiva entre hermanos por el afecto de los padres, sin embargo, es necesario que el niño tenga un completo desarrollo suficiente para que él pueda darse cuenta de cuál es su función y posición en el marco de referencia afectiva de la familia, hasta qué punto esto puede ser desalojada por la llegada de un nuevo hermano.
Celos Infantiles frecuentes.
Digamos que en la niñez los celos más comunes son con el nacimiento de otro humano, ya que es un nuevo ser que capta toda la atención de los padres y de la familia en general, además, también existen los celos hacia los hermanos mayores y en ambos casos es importante que se dé una intervención oportuna por parte de los padres, ya que son ellos quienes orientarán las conductas propias inapropiadas de los niños.
Celos del hermano mayor.
Una vez que se le da la bienvenida a un nuevo integrante de la familia es muy común y justificable que existan celos por parte del hermano mayor, ya que habrá distintos cambios a su alrededor y su madre debería dedicar más tiempo y cuidado a un recién nacido, por lo que estará mucho más ocupada, mientras que los otros familiares entrarán su atención en él bebe.
Ahora bien, en algunos casos se requerirá los cuidados de otras personas ajenas a la familia, todo esto trae consecuencias y es que el niño manifieste conductas particulares, estas pueden ir desde la agresividad hasta conductas regresivas como tratar de deshacerse del bebé para captar la atención nuevamente de sus padres.
Asimismo, frente a este tipo de situaciones es importante aclarar que los castigos no resolverán dicha situación, sino que por el contrario confirmará en cada uno de los temores y amenazas que siente el niño, es por eso que lo más adecuado es hacerle sentir que tanto él como su hermano tienen particularidades que lo hacen único que lo aprecian, lo que es la idea es que él pueda sentir más confianza en sí mismo, darle pruebas de afecto y decirle cuán importante es para nosotros también, hacer que participe en los cuidados del bebé con supervisión, lo cual hará que se sienta mucho más importante y pueda superar por completo cualquier sentimiento de inseguridad hostilidad qué pueda existir.
Celos en hermanos menores.
Aunque los celos de los hermanos menores no es algo muy frecuente, sin duda es algo que se debe considerar como algo malo, surge de forma espontánea y lo mejor es aprender a aceptarlos, de esta forma superarlos siempre es más sano que se expresan los sentimientos, el problema es que en algunos casos existen niños que no lo manifiestan, sino que se muestran bastantes tranquilos y dóciles, pero se debe tener mucho cuidado ya que la hostilidad se puede llevar por dentro una personalidad ensimismada y repleta de baja autoestima.
Debido a ello, existen distintas características muy comunes en las familias, por lo que para comprender mejor cualquier sentimiento relacionado a los celos que surgen entre hermanos, debemos conocer esas características más comunes las cuales son:
- Normalmente, los hijos mayores cargan con todas las expectativas familiares, por lo que deben asumir y cumplir un rol, por eso generalmente ellos suelen ser responsables, meticuloso, sobre exigidos y auto exigentes, cada uno de los hermanos mayores cuando tiene un logro, este suele ser muy celebrado y comentado en el círculo familiar.
- Por el contrario, en el caso de los hijos menores, estos son tratados como benjamines, ya que las madres muchas veces los tratan con menos presión, exigen tanto y cuando llegan mucho más hijos, luego de esto último, ya no se esfuerza en sacarle los pañales, ya que no está esa ansiedad que se encuentra en los padres primerizos porque ya son conductas que han aprendido, es por eso, que el menor crece lleno de afecto y en un ambiente más libre por lo que siente un amor incondicional por parte de sus papás y se logra sentir seguro de sí mismo.
- En el caso del hijo de en medio, este normalmente busca competir con el hermano mayor a toda costa superarlo, ya que se sentirá menos pues no tiene ni la madurez, ni la edad del mayor, por otra parte también es importante aclarar que se puede tomar una actitud y un comportamiento como un bebé, puesto que llamar a la atención a toda costa de los padres y si estos no actúan de una forma adecuada, el niño se sentirá desplazado con envidia de la atención que en ese momento está centrada en el hermano menor.
¿Qué hacer en esos casos?
Cuando alguno de los hermanos mayores se comporta como el más pequeño, es muy probable que estoy buscando atención, es importante que se comprenda la mejor opción que podemos tomar es hablar con él y decirle que se le quiere por sus cualidades propias, ya que este al ser el hermano mayor tiene ciertas ventajas por lo que no es necesario que tenga que ser el más pequeño para importar, que siempre tendrá el cariño de sus padres.
Ahora bien, en el caso en el que se peleen por ejemplo si se trata de qué es por un juguete, lo mejor que se puede hacer es quitar el juguete y guardarlo hasta que ambos hermanos entiendan que deben compartirlo, en el caso en el que se sepa quién comenzó la disputa lo mejor es hablarlo a solas con él y comentarle acerca de su comportamiento, claro que siempre tendrá el cariño y la atención de sus padres, que no necesita pelear con su hermano menor para lograrlo.
Por último, si el hermano mayor llega a agredir de alguna manera al hermano menor, se debe hablar con él y explicarle que no debe lastimar a su hermano, alentarlo a que pueda hablar de forma sana sobre sus sentimientos conflictivos hacia el bebé, podemos también sugerirle un comportamiento, como, por ejemplo, cuando te encuentres de cierto modo enojado con el bebé, no le hagas daño si no conmigo y yo a cambio te daré un gran abrazo.
Igualmente, recordemos que los celos pueden existir desde la infancia, suelen ser un sentimiento confuso pero a la vez algo propio del ser humano, lo importante es saber identificarlos y tratarlos de forma asertiva, más aún cuando se trata de niños, como padres cometemos ciertos errores ante cualquier síntoma, y sólo creamos un daño a nuestros hijos en vez de entender y comprender el origen de esos sentimientos, de igual forma siempre es importante acudir con un profesional de la salud mental, el cual nos puede ayudar mejor para que nuestros hijos entiendan ese proceso por lo que está pasando.
Síntomas de celos
Los síntomas de celos en los niños pueden manifestarse de diversas formas. Uno de los indicadores más comunes es un cambio en el comportamiento. Un niño que antes era tranquilo y obediente puede comenzar a mostrar actitudes rebeldes o desafiantes. Estos cambios en la conducta suelen ser una señal clara de que el niño está experimentando sentimientos de celos.
Otro síntoma frecuente es la regresión a etapas anteriores de desarrollo. Por ejemplo, un niño que ya había dejado de usar pañales puede volver a tener accidentes, o uno que dormía solo puede empezar a necesitar compañía para dormir. Esta regresión es una manera en la que el niño busca atraer la atención de sus padres, imitando comportamientos de cuando era más pequeño y recibía más cuidados.
Los niños celosos también pueden mostrar una marcada necesidad de atención y afecto. Pueden volverse más pegajosos o demandantes, buscando constantemente la aprobación y el cariño de sus padres. Esta búsqueda constante de atención es una forma en que intentan asegurarse de que no están siendo desplazados por otro hermano o situación.
La agresividad es otro síntoma que puede aparecer. Los niños celosos pueden mostrar comportamientos hostiles hacia el objeto de sus celos, ya sea otro niño o incluso un adulto. Manifestaciones de agresividad como empujones, gritos o peleas son mecanismos de defensa que utilizan para expresar su frustración y sentimientos de inseguridad.
Finalmente, los niños pueden experimentar cambios en su estado emocional, como tristeza, ansiedad o inseguridad. Estos sentimientos pueden manifestarse a través de lloriqueos, irritabilidad o incluso aislamiento. El cambio en el estado emocional es una señal de que el niño está luchando internamente con los celos y necesita apoyo emocional para lidiar con estos sentimientos de manera saludable.
Celos síntomas
Los celos infantiles pueden manifestarse de diversas maneras, y es importante que los padres y cuidadores estén atentos a los síntomas más comunes. Uno de los primeros indicios puede ser un cambio en el comportamiento del niño, que puede volverse más irritable o demandante de atención. Estos cambios pueden ocurrir de manera repentina, especialmente con la llegada de un nuevo hermano o hermana.
Otro síntoma notable es la aparición de comportamientos regresivos, como volver a mojar la cama o utilizar un lenguaje más infantil. Estos comportamientos regresivos son una señal de que el niño está luchando para adaptarse a la nueva dinámica familiar y puede estar buscando recuperar la atención que siente que ha perdido.
En algunos casos, los niños pueden mostrar síntomas físicos relacionados con los celos, como dolores de estómago o de cabeza sin una causa médica aparente. Estos síntomas físicos pueden ser una manifestación del estrés emocional que el niño está experimentando debido a los celos. Es crucial que los padres se den cuenta de esta conexión para abordar el problema de manera eficiente.
Finalmente, es común que los niños con celos muestren una actitud hostil o competitiva hacia el hermano o hermana que perciben como el ‘rival’. Esta hostilidad puede manifestarse en forma de peleas, burlas o incluso agresiones físicas. Reconocer y abordar estos comportamientos a tiempo puede ayudar a prevenir que los celos se conviertan en un problema mayor y fomentar una relación más armoniosa entre los hermanos.
Síntomas de los celos
Los celos infantiles pueden manifestarse de diversas maneras. Uno de los síntomas más comunes es el cambio en el comportamiento del niño. Pueden volverse más irritables o llorar con facilidad, mostrando una mayor sensibilidad ante situaciones cotidianas que anteriormente no les afectaban.
Otro síntoma frecuente es la regresión en ciertas habilidades. Por ejemplo, un niño que ya había dejado de usar pañales podría volver a mojarlos. Esta regresión puede ser una señal clara de que el niño está experimentando celos y busca llamar la atención de sus padres de la misma manera que lo hace su hermano menor.
La agresividad es también un indicativo de celos infantiles. El niño puede mostrar conductas agresivas hacia el hermano, como empujones o mordiscos, o incluso hacia los padres. Este comportamiento es una forma de expresar su frustración y su necesidad de ser notado.
Además, los niños celosos pueden desarrollar problemas en el ámbito escolar. Puede haber una disminución en su rendimiento académico, falta de concentración o incluso conflictos con sus compañeros de clase. Estos problemas escolares suelen ser un reflejo del malestar emocional que están experimentando en casa.
Finalmente, es común que los niños celosos intenten imitar al hermano que perciben como rival. Pueden querer usar la misma ropa, jugar con los mismos juguetes o incluso adoptar modismos y comportamientos del hermano menor. Esta imitación es un intento de captar la atención y aprobación de los padres.
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Como se manifiestan los celos en los niños
Los celos en los niños pueden manifestarse de múltiples maneras, dependiendo de factores como la edad y el entorno familiar. Entender cómo se manifiestan los celos en los niños es crucial para poder abordar este problema de manera efectiva. A menudo, los niños muestran signos de celos a través de cambios en el comportamiento, como volverse más demandantes de atención o presentar conductas regresivas.
Además, es común que los niños celosos imiten comportamientos de hermanos menores o busquen constantemente la aprobación de los padres. Este tipo de manifestaciones refleja una necesidad de seguridad y atención en un momento en que el niño puede sentirse desplazado o menospreciado. Identificar estas señales a tiempo permite a los padres brindar el apoyo emocional necesario para ayudar al niño a superar estos sentimientos de manera saludable.
Celoso compulsivo significado y celotipia síntomas
El término “celoso compulsivo” puede referirse a personas que experimentan celos de manera obsesiva y recurrente, afectando significativamente sus relaciones interpersonales. En este contexto, entender el significado de celoso compulsivo es esencial para abordar el problema en sus primeras etapas.
Por otro lado, la celotipia es una condición más extrema en la que los celos se convierten en una obsesión patológica, llegando a impactar seriamente las relaciones personales. Los síntomas de celotipia pueden incluir una vigilancia constante, desconfianza extrema, y en casos severos, conductas controladoras o agresivas. Identificar estos síntomas temprano es crucial para buscar ayuda profesional y manejar adecuadamente esta situación.
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