¿Cómo gestionar el Estrés?

El Estrés, normalmente, se encuentra presente en la vida de cualquier individuo, y muchas veces, es una respuesta completamente normal a distintos cambios, presiones o desafíos que puede existir en nuestra vida cotidiana, muchas veces el Estrés, lo ocasiona ciertos malestares, y hacen que nuestro día a día, no sea tan placentero como debería, es por eso, que en este artículo hablaremos acerca de gestionar el Estrés.

¿Cómo funciona el Estrés?

Realmente, muchas personas tienen dudas acerca de cómo exactamente suele ser el funcionamiento del estrés en los individuos, y es que nuestro cerebro percibe en ocasiones, ciertas amenazas hacia nuestra seguridad y nuestro cuerpo, por consiguiente, reacciona con un estallido instantáneo de hormona del estrés.

Debido a ello, tenemos que luego de esto, es que el ser humano se pone en un estado de alerta, y los ojos suelen abrirse mucho más, la respiración y el corazón comienza a acelerarse, y el corazón suele bombear mucho más oxígeno a los músculos para que estos puedan tener mucha más fuerza y velocidad.

En este sentido, podríamos decir que el estrés que nosotros manifestamos sirve para protegernos ante cualquier tipo de amenaza, nos ayuda a poder tener una reacción rápida, luchar con fuerza, correr rápidamente en caso de necesitarlo, que muchas veces se le cataloga a esa respuesta como respuesta de lucha-huida.

Como se demuestra el estres

El estrés se puede demostrar de varias maneras, y una de las más comunes es a través de cambios en el comportamiento. Una persona estresada puede volverse irritable, ansiosa, o incluso deprimida. Los cambios de humor repentinos y la irritabilidad son señales claras de que alguien puede estar lidiando con niveles altos de estrés. También puede haber un aumento en comportamientos destructivos, como el consumo excesivo de alcohol, el tabaquismo, o la alimentación desordenada, como intentos de lidiar con el estrés.

Además, el estrés también puede manifestarse físicamente. Los dolores de cabeza frecuentes, los problemas estomacales, la tensión muscular, o la sensación constante de fatiga pueden ser indicativos de estrés. Algunas personas pueden experimentar problemas de sueño, ya sea que duerman demasiado o muy poco, lo cual también es una señal de que están experimentando una cantidad significativa de estrés.

Otro aspecto a considerar son los cambios cognitivos. Una persona bajo estrés puede tener problemas de concentración, olvidos frecuentes, y dificultades para tomar decisiones. También pueden surgir pensamientos obsesivos o preocupantes, que son difíciles de ignorar o controlar. Estos son signos claros de que el estrés está afectando la salud mental de la persona.

Finalmente, también se pueden observar cambios en las relaciones interpersonales. Alguien que está bajo mucho estrés puede aislarse o volverse menos comunicativo. La disminución en la interacción social y el retiro de actividades que antes disfrutaban pueden ser indicativos de estrés. Además, el estrés puede generar conflictos y tensiones en las relaciones, ya que la persona estresada puede tener dificultades para manejar sus emociones y comportamientos.

Herramientas para gestionar el Estrés

Llega un momento en el que el Estrés va a ser un simple mecanismo de defensa, algo desfavorable en la vida del individuo.

Muchas veces puede causar frustración, irritabilidad, y ante ello, normalmente, existen ciertos calmantes para el estrés que puede que ayuden a restaurar en cierto modo la calma y la serenidad, en una vida cotidiana pero si el estrés que tiene se encuentra completamente fuera de control, entonces puedes hacer uso de alguna de estas herramientas que mencionaremos, a continuación, para gestionarlo de una mejor manera.

Realiza actividad Física

La Actividad Física, ayuda enormemente a disminuir los niveles de estrés, recordemos que no necesariamente tienes que ser un atleta profesional, ya que el realizar cualquier tipo de ejercicio puede ayudar a reducir esos niveles de estrés.

Aunado a ello, es que el realizar ejercicios genera en el organismo que se liberen endorfinas que hagan que sientas bienestar, así como también otros químicos neurales naturales que pueden aumentar aún más esa sensación de bienestar, este tipo de actividades, ayuda a que las personas puedan concentrarse más en cuanto a los movimientos del cuerpo, y esto muchas veces puede ser beneficioso en el estado del ánimo, ya que ayuda a calmar un poco los enojos, realizar actividades como caminar, trotar, limpiar la casa, bicicleta, levantar pesas, nadar, o cualquier tipo de actividad física que te mantengan constantemente activo.

Mantén una dieta saludable

Aunque muchas personas crean que no es así, la alimentación es fundamental para el cuidado personal del ser humano, y es por eso que, en el caso del estrés, claro que puede ayudar a disminuirlo, el tener una dieta balanceada y saludable, es por eso, que se recomienda comer frutas, vegetales y cereales integrales.

Evitar hábitos no saludables

Existen casos en los que las personas tienen que lidiar con grandes niveles de estrés, y adicional a esto, si tomas mucho café o alcohol, fumas, comes excesivamente, o consumes algún tipo de sustancia ilegal, aunque no lo parezca, esto sólo favorece a esos niveles de estrés, y puede incluso llegar a dañar nuestra salud.

Practicar la meditación

La meditación es muy recomendada en los casos de estrés, porque nos permite enfocar nuestra atención a silenciar o neutralizar en cierto modo, la corriente de pensamientos confusos, que pueden estar frecuentemente en nuestra mente y generan esos niveles de estrés.

Aunado a ello, es que la meditación es ideal, porque nos transmite esa sensación de tranquilidad, paz y equilibrio, que puede ser de gran ayuda tanto para disminuir los niveles de estrés, como para nuestro bienestar emocional, todo lo que se refiere a la meditación guiada con imágenes, visualización, entre muchas otras formas, se pueden poner en práctica en cualquier tipo de situación o lugar, ya que se puede hacer uso de ellas mientras estás caminando, mientras vas al trabajo, entre otras, realmente son muy prácticas, y existen muchas soluciones al estrés.

Diviértete e interactura más

Darte tiempo para explorar tu sentido del humor, puede ayudarte con tu dolencia y a sentirte mejor, también puede ayudar a disminuir los niveles de estrés cuando dejas salir esa risa interior, tu carga a nivel mental se vuelve más ligera, además también puede ocasionar distintos cambios físicos bastante favorables para tu cuerpo, ayuda a mejorar nuestro estado de ánimo, son formas que si llegas a aplicar te ayudará a sentirte con los niveles de estrés más aliviados, el leer algún chiste o comedia, o pasar un rato divertido, puede ayudarte a gestionar el Estrés de una mejor manera.

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Conecta con los demás

Sin duda, el estar en una situación de estar estresado e irritable, muchas veces las personas buscan aislarse por completo, sin embargo, esto no todo el tiempo es beneficioso ya que buscar apoyo en la familia, amigos, conexiones sociales, puede ser de ayuda.

Cabe destacar, que el establecer contactos sociales es de mucha ayuda para disminuir los niveles de estrés, aunque muchas personas piensan que no es así, porque al hacerlo estamos distrayéndolos, ayudando quizás con formas como, por ejemplo, el ir a tomar un café con amigos o familiares, puede ser de mucha ayuda.

Demuestra tu valor

Nos encontramos bajo ciertas circunstancias en las que queremos hacer todo, pero debemos recordar que no todo el tiempo realizar todo puede ser posible, y menos si no se paga un precio a cambio.

Es importante demostrar nuestro valor y aprender a decir no, estar abierto a delegar ciertas funciones, para poder manejar una lista de tareas posible que ayude a disminuir nuestros niveles de estrés.

Igualmente, debemos entender que muchas veces solemos decir si a los demás porque es la opción más fácil, sin embargo, evitar los conflictos a los demás no evita el conflicto interno que nos genera sobrecartadnos de responsabilidades, y tareas que sólo hacen que nos pongamos en segundo lugar, y nos generará resentimiento, en ocasiones incluso puede ocasionar hasta deseos de venganza.

Realiza yoga

El yoga, es un ejercicio relajante que la verdad es muy recomendado para distintas situaciones por las que está atravesando el ser humano, y es que son ejercicios de respiración controlada, es un calmante muy efectivo del estrés, digamos que esta disciplina engloba distintos aspectos físicos y mentales, que pueden ayudar a alcanzar una tranquilidad a nivel física y mental, el yoga, sin duda, es una opción bastante interesante que puedes utilizar para controlar mejor el estrés y también la ansiedad.

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Duerme adecuadamente

Cuando existen altos niveles de estrés en una persona, es muy probable que también haya problemas para conciliar el sueño, existen distintas actividades para hacer, muchas cosas en las que el sueño se ve perjudicado, sin embargo, es importante resaltar que el sueño es fundamental, ya que es el que permite que el cerebro y el cuerpo se recarguen.

Normalmente, la calidad y cantidad del sueño que puede llegar a tener una persona influye en su estado de ánimo y en los niveles de energía, concentración y funcionamiento en general, es por eso, que es tan importante dormir el suficiente tiempo para descansar, establecer una rutina tranquila y relajante a la hora de dormir, el uso de música relajante, o distintas actividades que favorezcan la conciliación del sueño, esto será beneficioso para disminuir los niveles de estrés.

Escribe un diario

Llevar un diario repleto de tus pensamientos y sentimientos, puede ser de gran utilidad para poder liberar todas esas emociones que podemos estar teniendo reprimidas.

Al momento de hacerlo, piensas desesperadamente qué escribir, y lo que debes hacer es simplemente dejar que la situación salga en la hoja en que decides plasmar la situación, no será necesario que las demás personas vean lo que estás escribiendo, así que no es necesario que te preocupes por gramática y ortografía, sino en dejar que tus pensamientos vayan fluyendo en esa hoja y una vez que hayas terminado puedes tirar todo lo que escribiste, puedes proceder a tirarlo, o guardarlo y reflexionar acerca de esa situación más adelante.

Escucha música y explora tu creatividad

Generalmente, darnos el tiempo de escuchar o tocar música es beneficioso para el estrés, genera una distracción mental y reducir los niveles de tensión muscular las hormonas del estrés.

Ahora bien, en un dado caso de que la música quizás no sea de tu interés, también puedes hacerlo dirigiendo tu atención a otros aspectos o pasatiempos que disfrutes como coser, dibujar, o realizar cualquier tipo de actividad que crees que pueda dejar salir tu creatividad, para hacer que tu mente se distraiga en medio de la situación estresante.

Buscar asesoría

Por último, pero no menos importante, es el entender que si el nivel de estrés es extremadamente elevado y está afectando tu capacidad de afrontamiento, si ninguna de estas herramientas han sido de tu ayuda para disminuir los niveles de estrés, entonces intentar buscar ayuda más allá de lo expuesto en el presente texto.

Esto lo puedes conseguir a través de un asesoramiento o asistir a terapia psicológica, más que todo la terapia psicológica puede que sea de mucha más ayuda, ya que el psicólogo te dará los pasos necesarios para que puedas afrontar estos niveles de estrés de una mejor manera, y puedas vivir de una forma plena y saludable tu día a día.

Para concluir, debemos agregar que, los niveles de estrés, pueden ocasionar daños en la vida de una persona ya sea para bien o para mal, y la verdad es que puede desencadenar un malestar muy grande, y muchas veces dejamos pasar este tipo de situaciones, pero siempre es importante saber detectar hasta qué punto es bueno o no en tu vida, para poder tomar las acciones más adecuadas, en base a las formas de gestionar el estrés anteriormente explicadas.

Puede que sean de mucha ayuda para disminuirlo, sin embargo, cuando eso no es así, también está la opción de acudir con un profesional de la salud mental, el cual también es un proceso altamente recomendable. De igual forma, sea cual sea la decisión final, recuerda que lo importante es priorizar tu bienestar emocional.

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