Todos en algún momento de nuestras vidas, hemos llegado a sentir un profundo temor hacia algo, claro eso en parte es completamente normal, sin embargo, existen casos en los que el miedo va mucho más allá, llegando así a convertirse en una Fobia, y por eso es que, en este artículo, hablaremos acerca de las Fobias.
¿Cuántos tipos de Fobias hay?
Podríamos definir a la Fobia, como un miedo que se da de forma irracional hacia un objeto o situación que no resulte peligrosa. Se podría decir, que las Fobias, suelen ser muy comunes dentro de lo que es la vida psíquica normal, sin embargo, estas pueden resultar patológicas dependiendo de la intensidad y las repercusiones en la vida de la persona afectada.
Normalmente, las Fobias en su mayoría vienen en conjunto, con una serie de conductas de evitación del objeto o situación. Al hablar sobre cuántos tipos de fobias existen, encontramos que hay principalmente tres categorías: fobias específicas, fobia social y agorafobia. Cada una afecta de manera distinta y puede requerir tratamientos específicos.
Síntomas de las Fobias
Las Fobias, al igual que un trastorno o enfermedad mental tiene una serie de síntomas característicos, comenzando por la enorme ansiedad, que aparece cuando el paciente es expuesto a la situación que le genera la misma, adicional a esto, es importante resaltar que las Fobias, se pueden manifestar de distintas formas, las cuales son:
- Síntomas Físicos: En primer lugar, tenemos que el paciente a nivel físico presenta sudoración, respiración agitada, aceleración de latidos, temblores, escalofríos, dolor en el pecho, sequedad en la boca, mareos, cefaleas, entre otros.
- Síntomas Psicológicos: En segundo lugar, se encuentra los síntomas psicológicos, en este caso engloban todo lo que tiene que ver con pensamientos distorsionados, en relación a la situación o estímulo que genera la Fobia.
- Síntomas Conductuales: en los síntomas conductuales, tenemos todas aquellas acciones, que buscan evitar a toda costa la situación, o estimulo que genera la Fobia.
Tipos de Fobias
Cuando hablamos de las Fobias, debemos tener en claro que existen muchos tipos, los cuales iremos explicando más ampliamente a continuación.
Fobias Específicas
Esta Fobia específica o simple, no es más que un Trastorno de ansiedad, el cual se caracteriza por la presencia de un miedo muy intenso y persistente, a una serie de objetos o situaciones que se consideran delimitadas. Es importante acotar que esta enfermedad no solo se trata de un miedo intenso, sino más bien de un miedo irracional, el cual se ocasiona por la presencia de algún objeto u situación en específico.
Frecuentemente, cuando el paciente se ve posiblemente expuesto, esto genera automáticamente una respuesta inmediata de ansiedad importante. Es muy común, que las mayorías de las Fobias en si deriven de miedos vascos, pertenecientes a lo que es la evolución humana tal y como lo es el miedo al daño físico, o a los animales.
Ahora bien, los pacientes con este tipo de Fobia es posible que lleguen a tener desde un posible daño, hasta volverse completamente locos, quedar en ridículo o tener un ataque al corazón, lo cual puede resultar bastante grave.
Igualmente, en el caso de la Claustrofobia, por ejemplo, existe un temor a sensaciones físicas, que ya fueron experimentadas. Todas las Fobias pueden hacer uso ya sea de situaciones u objetos, como, por ejemplo, animales, lugares cerrados, escaleras eléctricas, alturas, tormentas, túneles, tragar alimentos sólidos, conducir un coche, entre otros.
Fobia a no poder moverse
La fobia a no poder moverse, conocida como catatofobia, es una respuesta extrema de ansiedad ante la idea de quedar atrapado o no poder moverse. Este miedo puede surgir en situaciones como ascensores llenos, multitudes o incluso en algunos casos, al pensar en estar inmovilizado físicamente. El tratamiento para esta fobia incluye la terapia cognitivo-conductual y técnicas de relajación.
Tratamiento para las Fobias
Para este tipo de Fobias en específico, el tratamiento más usado y recomendado es la psicoterapia, dentro de ella existen muchas terapias que pueden ser utilizadas, las cuales pueden aportar beneficios. Sin embargo, para que toda terapia tenga éxito el vínculo con el psicoterapeuta es algo fundamental.
No obstante, una de las técnicas utilizadas es la terapia de exposición, la cual consiste básicamente en exponer al sujeto con el objeto o situación temida, pero de una forma controlada o gradual.
Debido a ello, la confrontación se puede realizar ya sea con la presencia del objeto o usando la imaginación, al ir aumentando progresivamente esa exposición, logra que el individuo reduzca su comportamiento de evitación y alivia así los síntomas del paciente. Asimismo, esta terapia de exposición también se lleva a cabo dese el enfoque sistémico, sin embargo, en este caso no recomiendan a confrontación.
Adicional a ello, en estos casos tiene mucho éxito la Psicoterapia y es por eso que no se hace uso de los medicamentos, sin embargo, existen pocos casos en los que se hace uso de benzodiazepinas, para poder disminuir los síntomas agudos o la intensidad de las reacciones, cuando la persona se enfrenta al objeto o situación generadora de la Fobia.
Trastorno de pánico
En alguna ocasión todos hemos tenido ciertas reacciones de miedo ante situaciones que resulten estresantes en la vida cotidiana, sin embargo, no podemos confundir esto con los ataques de pánico, ya que los ataques de pánico, son algo completamente distinto, en sí es una condición bastante seria, la cual afecta enormemente la vida de una persona.
Debido a ello, los síntomas de este tipo de trastorno consiste en ataques repentinos de miedo y nerviosismo, éstos también cuentan con síntomas físicos como la sudoración y taquicardia, es por esa razón que se le llama ataque de pánico a un episodio, el cual sea de forma repentina, causando un miedo intenso que puede desencadenar una serie de reacciones físicas severas, a pesar de que la persona no se encuentra en un peligro real y no exista una causa aparente, todo esto puede ocasionar que la persona tenga un deseo enorme o pedir ayuda.
Asimismo, en los casos en los que ocurre un ataque de pánico, la persona puede que se sienta en un peligro extremo, incluso el sentirá peligro de muerte, puede perder el control, sentirá que se volverá loco, que se desmayará o incluso en algunos casos, puede que sientan un ataque cardiaco.
Aunado a ello, como se puede observar en los ataques de pánico, la reacción es bastante desproporcionada, con respecto a la situación, ya que la persona no se encuentra en ningún tipo de peligro, normalmente el primer ataque de pánico suele ser algo breve y puede durar unos simples minutos, se detona debido a cualquier evento que resulte estresante como una ruptura, un conflicto en el trabajo, un período de abuso de cafeína, o alguna otra droga, entre otros.
Tratamiento de las fobias
Al igual que otros Trastornos de ansiedad, este trastorno en específico puede ser tratado a través de la psicoterapia, ya que la misma está bien establecida para ayudar en este tipo de casos. Es el tratamiento número uno de muchos pacientes por lo que muy pocos recurren a los medicamentos, sin embargo, existen casos donde se debe hacer una combinación entre ambos.
Ahora bien, el éxito de esos tratamientos va a depender mucho de cada persona, ya que existen casos en los que la persona responden a los pocos meses, mientras que otros se tardan más de un año. También es importante resaltar que existen casos que se complican, debido a que la persona presenta otra patología como el Trastorno de ansiedad o depresión.
Agorafobia
Normalmente, se conoce como la Agorafobia a un miedo a los lugares públicos o espacios muy abiertos, sin embargo, durante los últimos años se ha llegado a la conclusión de que la Agorafobia es una complicación, que se desarrolla en los ataques de pánico, ya que es un miedo a tener un ataque de pánico y a la manifestación de una conducta, que busca evitar cualquier lugar o situación en la que sea difícil escapar o pedir auxilio.
Cabe destacar, que cuando ocurra un ataque de pánico también los síntomas se ven relacionados con lo que es el pánico, normalmente ese tipo de personas intentan evitar a toda costa lugares como calles, comercios, filas de espera, lugares llenos de gente, el metro, espacio cerrados, entre otros.
Fobia Social
En ocasiones, algunas cosas tan sencillas como hablar en público, preguntar información a desconocido o pasar a una entrevista de trabajo, que normalmente hacen que ese tipo de ansiedad es similar, a lo que es la timidez o los nervios, por lo que no se considera que sea algo patológico.
Por otra parte, cuando esa aprehensión se vuelve pánico y llega a paralizar por completo la relación con los temas, entonces estamos hablando de una Fobia Social, y es que este tipo de trastorno afecta aproximadamente al 4.7% de la población.
En este sentido, se podría decir que la Fobia Social, es más bien como un miedo masivo excesivo, que afecta con el resto de este tipo de fobia, corresponde al miedo intenso y persistente del juicio del otro en cualquier situación que uno escuche, ya sea por una sola persona o varias, más allá de ser una idea de aprehensión es a una situación banal, ya que la Fobia Social, se puede traducir como una ansiedad real que llega a paralizar por completo al individuo.
Psicología infantil y juvenil
Evaluación y diagnóstico del trastorno del espectro autista
Normalmente, los pacientes que sufren de esta enfermedad se muestran como personas tensas, preocupadas, estresadas, con dificultades a la hora de razonar o relativizar en momentos de ansiedad. Igualmente, son personas que pueden anticiparse mucho antes de que la situación ocurra, y esas crisis de pánico se ven reflejadas en sus manos sudadas, aceleración del ritmo cardiaco, enrojecimiento, temblores, entre otros.
Debido a ello, es que las personas que sufren de Fobia Social, su miedo principal es la mirada de las otras personas, el juicio, la crítica, y por último, el rechazo. Sin embargo, por otra parte, podemos tener en cuenta que también puede que estas personas a la hostilidad o la agresividad, debido a la visión distorsionada que pueden tener del mundo y de los otros.
Tratamiento para Fobia Social
Sin duda, uno de los tratamientos más efectivos para este tipo de Fobias en específico es la Psicoterapia, ya que es uno de los tratamientos más eficaces. Dentro de los enfoques se puede llegar a la conclusión de que el proceso para recuperación puede incluir dos pasos fundamentales que conocerán a continuación.
Aceptación de la Fobia Social
Ahora bien, se podría decir que, bajo ninguna de esas circunstancias, se podría tener ningún beneficio y es por eso, que se debe tener en claro que una de las primeras etapas para poder comenzar a mejorar, es cuando la persona toma un mayor nivel de autocontrol, y que la persona comienza tener un poco más de confianza en los logros que tiene, dentro de esa experiencia social.
Por otra parte, es importante resaltar, que existe otro riesgo el cual podría ser una trampa en la que fácilmente, la persona podría caer, esta es racionalizar que eso no está mal, que la persona está bien sola y que los demás no importan, de esta manera, encerrarse en sí mismo, es importante que la persona aprenda a quererse, conocer sus cualidades, y estar con una mirada benévola hacia uno mismo, para así poder intentar exponerse ante la vida de los demás y que esto no resulte abrumador.
Exposición con el objeto temido
Ahora bien, en el caso de las Fobias como ya lo mencionamos, en los aspectos anteriores del artículo, es necesaria una exposición a la situación de un intento de dominar un acontecimiento temido, aplazándolo y es por eso que la terapia sistémica intenta dar un giro por completo, y dejar de tarea que la persona se exponga y fracase.
Sin duda, esto puede llevarse a cabo sin que el paciente se pueda dar cuenta o sea totalmente consciente, puede ayudar a quitar del centro, el objetivo de lograr hablar en público y esto debido a que existe una distracción artificial, ya que si da rienda suelta de que se pueda realizar todo lo que tanto miedo ocasiona esto, las personas ya se encuentran dentro de la situación al lograr experimentar una forma, la persona podrá darse cuenta de que no había nada a que tenerle miedo, realmente que le permitan actuar de una mejor forma en futuras ocasiones.
Como se llama la fobia a las escaleras electricas
La fobia a las escaleras eléctricas es una condición menos conocida, pero que puede afectar significativamente la vida de quienes la padecen. Este miedo intenso y persistente a usar escaleras mecánicas se denomina escalafobia. Las personas que sufren de escalafobia pueden experimentar ansiedad extrema e incluso ataques de pánico al enfrentarse a la posibilidad de utilizar una escalera mecánica.
Los síntomas de la escalafobia pueden variar de una persona a otra, pero comúnmente incluyen palpitaciones, sudoración, mareos y sensación de asfixia. Para algunos, el simple hecho de pensar en usar una escalera mecánica puede desencadenar una respuesta ansiosa. Esta fobia puede ser tan incapacitante que los afectados prefieren evitar lugares donde las escaleras eléctricas son la única opción para moverse entre pisos.
El tratamiento para la escalafobia, como con otras fobias, generalmente involucra técnicas de terapia cognitivo-conductual (TCC). La TCC ayuda a las personas a enfrentar sus miedos gradualmente y a modificar los patrones de pensamiento que contribuyen a su ansiedad. En algunos casos, también pueden utilizarse medicamentos ansiolíticos para ayudar a manejar los síntomas.
El uso de técnicas de exposición gradual es una parte crucial del tratamiento. Esto puede incluir actividades como observar a otros usar escaleras mecánicas, subir y bajar unos pocos escalones mientras la escalera está detenida, y finalmente, usar la escalera en movimiento por períodos cortos. Este proceso permite a la persona ganar confianza y reducir su miedo con el tiempo.
Además del tratamiento profesional, algunas personas encuentran útil practicar técnicas de relajación y respiración para controlar la ansiedad en el momento. La escalafobia puede ser una condición desafiante, pero con el apoyo adecuado y las estrategias correctas, es posible superarla y recuperar la capacidad de utilizar escaleras mecánicas sin temor.
Qué es fobia
Una fobia es un miedo irracional y excesivo hacia un objeto, situación o actividad específica. Este temor desproporcionado puede desencadenar una respuesta de ansiedad intensa y, en muchos casos, puede llevar a la persona a evitar el estímulo fóbico a toda costa. Las fobias son más que simples miedos; son trastornos psicológicos que pueden afectar significativamente la calidad de vida de quien las padece.
Las fobias suelen clasificarse en tres categorías principales: fobias específicas, fobia social y agorafobia. Las fobias específicas se centran en objetos o situaciones concretas, como animales, alturas o volar en avión. La fobia social implica un miedo intenso a situaciones sociales o de rendimiento, mientras que la agorafobia es el temor a lugares o situaciones de los que escapar podría ser difícil.
El origen de las fobias es complejo y puede estar influenciado por una combinación de factores genéticos, ambientales y psicológicos. Experiencias traumáticas, predisposición genética y condicionamiento son algunos de los elementos que pueden contribuir al desarrollo de una fobia. Es importante destacar que no todas las personas desarrollan fobias a pesar de estar expuestas a los mismos factores de riesgo.
Los síntomas de una fobia pueden variar en severidad, pero generalmente incluyen ansiedad intensa, sudoración, temblores, palpitaciones y, en algunos casos, ataques de pánico. Estos síntomas pueden aparecer incluso con solo pensar en el objeto o situación temida. La evitación constante del estímulo fóbico puede llevar a una reducción significativa de la actividad diaria y afectar las relaciones personales y profesionales.
El tratamiento de las fobias puede incluir terapia cognitivo-conductual (TCC), medicación y técnicas de relajación. La TCC, que es uno de los enfoques más efectivos, ayuda a las personas a confrontar y cambiar sus patrones de pensamiento y comportamiento relacionados con la fobia. En algunos casos, los medicamentos pueden ser útiles para controlar los síntomas de ansiedad asociados. Con el tratamiento adecuado, muchas personas pueden superar o gestionar eficazmente sus fobias.