Relación del Autismo y Dificultades en la Comida?

Autismo y Dificultades en la Comida: Es muy común, que en el caso de los niños con Trastorno de Espectro Autista existen ciertos problemas en la alimentación, pues es que normalmente, estos niños suelen ser bastante selectivos a la hora de comer.

Asimismo, esto se encuentra prácticamente innato en su personalidad, ya que son bastante sensibles, bien sea en un nivel auditivo como olfativo, por consiguiente, les afecta también lo que es el sentido del gusto, por lo que a su vez puede desencadenar una serie de problemas a nivel de la alimentación, es por eso, que en este artículo hablaremos acerca del Autismo y las Dificultades en la Comida.

Relación del Autismo y Dificultades en la Comida?

Normalmente, se estima que aproximadamente el 90% de los niños que padecen Autismo, tienen problemas en la alimentación, es por esa razón, que muchas de ellas podríamos decir que se presenta las siguientes dificultades:

Problemas con los alimentos sólidos: En primer lugar, tenemos que la mayoría de los niños con Trastorno de Espectro Autista, poseen dificultad para poder tolerar los alimentos sólidos y es por eso, que existen ciertos niños con autismo que no consumen los alimentos sólidos, no hasta los ocho años de edad y es allí, donde comienzan a alimentarse con purés, alimentos líquidos o que tengan texturas que sean livianas.
Hiperselectividad a alimentos: En segundo lugar, se podría decir que otro problema bastante común en los niños con Trastorno de Espectro Autista, es esa selección de algunos alimentos ya sea por el sabor o por alguna característica en específico, en este sentido, podríamos decir que se puede mostrar ciertas preferencias, así como también el rechazo a distintos alimentos, ya que esto puede ser por el sabor, por el color que tiene, la marca del producto, entre otros.
Hipersensibilidad a estímulos: En tercer lugar, y, por último, pero no menos importante tenemos también que los niños con Autismo, debe tener una sensibilidad bastante alta a los estímulos, ya sea olfativa, así como también las gustativas, así como también pueden tenerlo a temperaturas y texturas que poseen los alimentos. Esto es una clave fundamental, ya que puede afectar al niño a la hora de aceptar distintos alimentos y es por eso, que muchos niños con autismo suelen rechazar algunos alimentos que tiene un sabor fuerte, olor, al igual pueden rechazarlos por la textura que estos tienen.

Hiperselectividad

El autismo es un trastorno del desarrollo que puede manifestarse de muchas maneras, una de las cuales es la hiperselectividad alimentaria. Esta es una condición en la cual los niños con autismo pueden rechazar alimentos basándose en su textura, color, olor o incluso la forma. Este comportamiento también se conoce como “picky eating” en inglés.

La hiperselectividad puede ser un gran desafío para los padres y cuidadores, ya que puede limitar la variedad de alimentos que un niño está dispuesto a comer. Esto puede llevar a una dieta desequilibrada y, en algunos casos, a problemas de salud como la desnutrición. Además, puede hacer que las comidas sean una fuente de estrés tanto para el niño como para la familia.

Es importante entender que la hiperselectividad no es simplemente una elección o capricho del niño. Para muchos niños con autismo, ciertos alimentos pueden ser físicamente desagradables o incluso dolorosos debido a sus diferencias sensoriales. Algunos pueden tener aversiones extremas a ciertos olores, sabores o texturas de alimentos.

Manejar la hiperselectividad puede requerir de un enfoque multidisciplinario. Los terapeutas ocupacionales y los dietistas pueden trabajar juntos para ayudar a los niños a ampliar su variedad de alimentos aceptados, mientras que los psicólogos pueden ayudar a abordar cualquier ansiedad asociada con las comidas. El apoyo familiar y la paciencia también son fundamentales en este proceso.

En conclusión, la hiperselectividad alimentaria es una de las dificultades que pueden enfrentar los niños con autismo. Aunque puede ser un desafío, con el apoyo adecuado, los niños pueden aprender a aceptar una gama más amplia de alimentos, mejorando así su nutrición y su calidad de vida.

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Hiperselectividad alimenticia

La hiperselectividad alimenticia es un fenómeno comúnmente asociado con el autismo, aunque puede presentarse también en individuos sin este diagnóstico. Es una forma de comportamiento alimenticio en la que la persona se restringe a un rango muy limitado de alimentos. Este patrón puede estar relacionado con la textura, el color, el olor o el sabor de los alimentos.

Los niños con autismo, en particular, pueden ser extremadamente selectivos con sus alimentos, lo que puede llevar a problemas nutricionales si su dieta se limita a un pequeño número de alimentos. La resistencia al cambio es una característica común en las personas con autismo, y esto también puede manifestarse en sus hábitos alimenticios.

El tratar de introducir nuevos alimentos a personas con hiperselectividad alimenticia puede ser un reto. A menudo, la mera apariencia de un alimento desconocido puede causar angustia. Sin embargo, es importante recordar que la exposición repetida a nuevos alimentos puede ser útil para ampliar la variedad de su dieta.

Para abordar la hiperselectividad alimenticia, los profesionales a menudo utilizan técnicas de modificación del comportamiento. Sin embargo, cada individuo es único, por lo que puede ser necesario personalizar los enfoques. La clave es la paciencia y la persistencia, y recordar que los cambios en los hábitos alimenticios, como en cualquier hábito, llevan tiempo.

Finalmente, es importante recordar que aunque la hiperselectividad alimenticia puede ser desafiante, no es intransitable. Con el apoyo adecuado, los individuos con autismo pueden aprender a ampliar y disfrutar de una variedad más amplia de alimentos, mejorando así su salud y bienestar general.

Los niños con autismo tienen problemas para comer

Una de las dificultades que a menudo enfrentan los niños con autismo se relaciona con la comida. Muchos niños con este trastorno tienen un rango muy limitado de alimentos que están dispuestos a comer. Las texturas, olores, colores y hasta el sabor de ciertos alimentos pueden ser abrumadores para ellos, lo que puede llevar a una dieta muy restringida y potencialmente desequilibrada.

En algunos casos, las dificultades con la comida pueden estar relacionadas con problemas de procesamiento sensorial. Los niños con autismo a menudo experimentan sensaciones de manera diferente a otros niños, lo que puede hacer que ciertos alimentos se sientan incómodos o incluso dolorosos en sus bocas. Esto puede llevar a una aversión general a probar nuevos alimentos.

Una de las cuestiones más relevantes en la alimentación para niños con TEA es la aceptación de distintos tipos de alimentos. La hiperselectividad y la hipersensibilidad sensorial a menudo se manifiestan en una fuerte preferencia o rechazo hacia ciertos alimentos, especialmente aquellos con texturas complejas o intensas.

Psicología infantil y juvenil

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Además, los problemas de comportamiento también pueden jugar un papel en las dificultades alimenticias de los niños con autismo. Los horarios de comida a menudo requieren sentarse y concentrarse en una tarea, lo cual puede ser difícil para los niños con autismo que pueden tener dificultades con el autocontrol y la atención sostenida.

La terapia ocupacional, la terapia de alimentación y el apoyo dietético pueden ser útiles para abordar estos problemas. Con el enfoque y el apoyo adecuados, los niños con autismo pueden aprender a ampliar su rango de alimentos aceptables y a manejar mejor las experiencias sensoriales y conductuales asociadas con la comida.

Microbiota

Es muy importante cuando se habla de lo que es el autismo, y las dificultades en la comida, hablar acerca de la microbiota se ha comprobado que existe una diferencia entre la Microbiota de una persona con autismo, y la de las personas típicas, normalmente, estas alteraciones de lo que es la Microbiota, en ocasiones se asocien a los problemas de disbiosis intestinal o de absorción de nutrientes, como también de respuestas intolerantes, es importante que existen ciertos grupos que presentan niveles elevados de citoquinas y por otro lado, existen algunos casos en los que hay una respuesta neuroinflamatoria, la cual implica lo que es el exceso de activación microglía y el aumento de perfiles de citocinas proinflamatorias, qué son bastante frecuentes en las personas que no poseen autismo.

Ahora bien, se podría decir que durante bastante tiempo se creía que el cerebro controlaba todo lo que tenía que ver con el organismo humano en su totalidad, luego tiempo después llegó lo que es el eje, intestino, cerebro y en la actualidad hablamos de lo que es la intercomunicación interórganos.

Debido a ello, es que un ejemplo de esto podría ser que los jueces se encargan de crear osteopontina y esta es la encargada de aumentar los niveles de defensas en nuestro organismo, de esta manera podemos tener una mejor inmunidad, a su vez genera osteocalcina al cerebro la cual es capaz de poder regular la memoria.

Por consiguiente, los adipocitos, los cuales son conocidos como células de grasas son las que se encargan de generar la leptina y estás se encargan de regular esa sensación de hambre, así como también la catepcina la cual se genera debido a nuestros músculos impacta directamente a lo que es el desarrollo intelectual que tiene el ser humano, ahora bien en nuestro aparato digestivo existen distintas zonas que podríamos catalogar de entrenamiento en nuestro sistema inmune, normalmente, los órganos internos tienen una comunicación en la cual existe las que no se ven implicado el cerebro, pero generan un equilibrio dentro del organismo.

Autismo y Dificultades en la Comida

Por otra parte, también es importante resaltar que lo que es la flora intestinal se ve también implicada en el aporte de ciertos neurotransmisores y neuro moduladores incluso varios neurotransmisores tales como es el ácido gamma-aminobutírico, la serotonina catecolaminas y acetilcolina se ven producidos debido a bacterias, muchas de ellas se encuentran en el intestino del ser humano.

Debido a ello, es por esta razón y muchas otras, que la Microbiota o flora intestinal se encuentra en el grado al equilibrio que existe entre organismo, lo que es la misma serotonina que tanto se ve implicada en el autismo, se produce en ese tracto gastro y también esta se puede metabolizar directamente por lo que es la Microbiota intestinal y es por eso, que somos conscientes que está el desarrollo neurológico, es importante también para lo que es la función social y los comportamientos repetitivos.

Ahora bien, cuando existe una alimentación que es restringida o inadecuada esta puede generar a su vez una alteración en la Microbiota y si la flora intestinal no se encuentra completamente equilibrada para nada el resto del organismo y problemas en los receptores de leptina, esto ocasiona que la persona no sea capaz de sentir saciedad o no pueda sentir hambre, esta es una alteración en los ácidos grasos de cadena corta, aquí podemos incluir lo que es el ácido acético, ácido propiónico, ácido butírico, entre Otros cada uno de estos impactan en lo que es la fermentación de los carbohidratos dentro del colon. También se pueden encontrar aumentos en lo que es las citoquinas proinflamatorias, las cuales afectan directamente lo que es el desarrollo neurológico y a su vez también las funciones sociales que puede tener un individuo, se generan alteraciones en las señales y también el procesamiento de las mismas, debido al hipocampo una serie de elementos que encadenan unos a otros y cada uno puede

Sin embargo, a continuación, se pueden generar cuadros bastante complicados que son difíciles de identificar.

Conoce ya ¿Cuáles son los distintos grados de autismo que hay?

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Posibles soluciones

Normalmente, cuando hablamos de la alimentación a lo largo de este artículo, engloba muchísimos factores y es por eso que es algo mental, ya que normalmente los niños con autismo no suelen masticar, fortalecen su mandíbula, puede ver implicado en por qué tienen tantos problemas a nivel del habla y comunicación, hay muchos padres que no saben qué hacer en este tipo de situaciones, y cuando tiene problemas con la alimentación, lo principal es acudir con un profesional, es por ello que ofrecemos algunas herramientas que se puede tomar en cuenta en este tipo de caso:

Lo primero, es poder identificar en su totalidad cada uno de los alimentos que está rechazando, para luego poder determinar las causas de dicho rechazo.
Ahora bien, es importante que se respete que es el niño rechaza este tipo de alimentos y no insistir en que los ingiera, es allí donde se debe intentar sustituir por otros alimentos que también tengan ese mismo aporte nutricional, pero que pueden ser distintos ya sea en textura o color
También se puede sustituir o disfrazar ciertas características de un alimento que el niño rechaza, un ejemplo podría ser si el niño come alimentos, y que sean verdes, podemos intentar de otros colores.
En el caso de los niños con autismo que no pueden tolerar los alimentos cuando son sólidos, lo que se puede hacer es ir aumentando de una forma bastante gradual la textura de los alimentos, primero se puede iniciar con forma de puré y luego mezclar el puré con el huevo, trozo que esté poco triturado y para evitar que el niño vomite se debe hacer de una forma alterna.
Se debe estar completamente atento a cualquier tipo de signo de intolerancia o de alergia que presenten ante algún alimento, recordemos que los niños con Trastorno de Espectro Autista, expresan de una forma directa lo que les está sucediendo.
Se debe tener mucha paciencia, ya que los niños con autismo suelen ser bastante lentos en su ritmo habitual de comer.
Por último, pero no menos importante es que no forcemos a los niños y los regañemos, ya que debemos hacer lo posible en que el momento de la comida no sea un momento desagradable, o desatenciones sino todo lo contrario.

Para finalizar, sin duda, debemos afirmar que el Trastorno de Espectro Autista, es una condición que puedo aceptar al individuo en distintos aspectos de su vida y esto puede incluir lo que es la alimentación, a lo largo de este artículo, se puede apreciar las distintas problemáticas que se pueden haber en un niño con Trastorno de Espectro Autista a la hora de alimentarse, lo cual es fundamental también, que este tipo de casos se acuda con un profesional de la salud mental, o un médico y que sea este el indicado para determinar qué hacer en este tipo de casos, recordemos que saber estrategias y herramientas es a lo que está completamente, sin embargo, siempre se deben llevar acabo de la mano con un profesional en el área.